Ahogamiento definición: ¿qué es el ahogamiento?
Definición ahogamiento: El ser humano no está fisiológicamente adaptado a medio acuático al carecer de branquias. El ahogamiento, resulta de un síndrome de asfixia causado por la penetración de un líquido en las vías respiratorias (agua, nieve en polvo,...) durante la inmersión, que causa, en el sentido estricto, la muerte. También se utilizan los siguientes términos para describir los casos no letales de asfixia aguda por inmersión: el término pre-ahogamiento o casi-ahogamiento (
neardrowning en inglés) son los más apropiados.
"Ahogado"=Muerte por asfixia tras una inmersión.
"Victima por inmersión"=" casi ahogamiento "="near-drowness"=Víctimas que han sobrevivido al menos temporalmente.
Estadísticas: 9 "casi ahogamientos" para 1 ahogado. La mortalidad de las víctimas de inmersión varía entre el 10 y el 24%.
El ahogamiento es una asfixia aguda por inundación bronco alveolar causada por una inmersión o una sumersión.
Es una emergencia respiratoria y cardiocirculatoria responsable de 1700 a 1800 muertes por año en España. Es una de las principales causas de mortalidad accidental en niños menores de 15 años y la primera en niños menores de 4 años.
Ahogamiento: desarrollo del ahogamiento (con o sin corte de digestión)
1. Penetración de una pequeña cantidad de agua en las vías respiratorias superiores: la víctima "traga agua"
2. Tos violenta: tentativa de evacuación del agua
3. Espasmo del laringe con apnea reflejo (bradicardia extrema que puede provocar hasta el paro cardíaco=ahogado "blanco")
4. Hipercapnia que provoca una estimulación de los centros respiratorios
5. Movimientos de absorción de agua
6. Recuperación respiratoria con inundación masiva de las vías superiores
7. Asfixia aguda con pérdida de conciencia
8. Parada cardiaca relacionada con la privación de O2 a nivel del corazón (fibrilación ventricular sobre todo)
Nota: en aproximado 15% de los casos, el espasmo laríngeo persiste y la inundación de las vías respiratorias no se produce: se habla de "ahogamiento en pulmones secos".
Ahogamiento: los 2 tipos de ahogamientos (con o sin corte de digestión)
Se distinguen el ahogamiento primario (ahogamiento verdadero) y el ahogamiento secundario:
Ahogamiento primario o ahogamiento por asfixia:
La inundación de las vías respiratorias se realiza antes de la pérdida de conciencia. Éste es el caso del niño no-nadador que cae en el agua o del nadador en fase de agotamiento. En el lenguaje popular, el ahogado es llamado « azul». Su gravedad se divide en 4 etapas progresivas, pero no específicas: "Aquastress", "Pequeña hipoxia", "Gran hipoxia" y "Gran hipoxia con parada circulatoria".
Ahogamiento secundario o ahogamiento sincopal:
La inundación de las vías respiratorias tiene lugar después de la pérdida de conciencia. Hablamos aquí de ahogado "blanco". Las causas de ahogamiento por síncope son muchas:
Choque térmico o síncope termo-diferencial: es el corte de digestión después de tomar el sol, comida copiosa y ingesta de alcohol. Es la causa más común de ahogamiento secundario.
Golpe traumático: que pasa a nivel epigástrico, ocular, espinal (causado generalmente al tirarse al agua de cabeza).
Síncope reflejo de origen de la mucosa por irrupción de agua en la laringe o en la mucosa nasal (caída vertical en el agua).
Inhibición emocional: ahogamiento por pánico incluso en aguas poco profundas, especialmente en niños. Favorecido por la fatiga o el periodo postprandial.
Choque alérgico: bien por agua fría (urticaria por frío, crioglobulinas), por plantas acuáticas (algas, plancton), o por hidro-alergía.
Ahogamiento: los principales factores de riesgo del ahogamiento
A continuación los principales factores de riesgo del ahogamiento:
- entrada brutal en agua fría
- consumo de alcohol (20% de los ahogados) y drogas
- incapacidad para nadar, sobreestimación de sus fuerzas
- comportamientos de riesgo
- vigilancia insuficiente
- estado patológico preexistente: epilepsia, diabetes,...
- hiperventilación voluntaria (pérdida de estímulo respiratorio)
Ahogamiento y prevención: asegúrese de la seguridad del baño
En una playa vigilada, lo primero que hay que hacer antes de saltar en las olas, es mirar el color de la bandera de seguridad (verde: baño autorizado; naranja: baño vigilado, pero peligroso; rojo: prohibido bañarse). También puede consultar los boletines meteológicos diarios que informan sobre las mareas y la fuerza de las corrientes. Siga las instrucciones de los socorristas y evite bañarse con un niño en las áreas sin supervisión.
El ahogamiento es la principal causa de muerte accidental en los niños de menos de cinco años. Se requiere una vigilancia continua. Si está con varios adultos, designar a turnos quién será responsable de la vigilancia. Para la seguridad de los niños:
- Acompañar a los niños cuando se bañan, mantener en brazos a los más pequeños. Una ola o un agujero en la arena pueden rápidamente hacerles caer. Asegúrese de que permanezcan cerca de la orilla donde pueden caminar. Las corrientes no son visibles y un niño no tendrá la fuerza para luchar contra ellas.
- Equipar aquellos que aún no saben nadar con salvavidas homologados en los brazos. Tan pronto como sea posible, enseñarles a nadar. Los ahogamientos de niños de menos de 13 años ocurren principalmente porque no saben nadar bien o por la falta de vigilancia.
- Si el agua está fría, limitar el tiempo de baño a diez minutos: los niños se cansan y se enfrían más rápido que los adultos.
Para niños pequeños, una solución práctica consiste en cavar un agujero cerca de la orilla, lo suficientemente profundo para que el agua de mar entre. Los niños podrán jugar dentro sin temor a ser atraídos por la corriente. Sin embargo, mantener un ojo sobre las olas, así como en la marea y permanecer siempre con ellos: diez centímetros de agua son suficientes para que un niño se ahogue.
Medidas de seguridad que tienes que recordar:
- Elegir bien el lugar para bañarse (calidad del agua, limpieza de la playa, vigilancia...) es una primera medida de seguridad.
- Baño de los niños=vigilancia en todo momento por parte de un adulto.
- Erradicar los riesgos de ahogamiento y corte de digestión: respectar las reglas básicas de seguridad.
Ahogamiento y corte de digestión: ¡unas cifras que asustan!
El ahogamiento es la tercera causa de muertes por lesiones no intencionales en el mundo y representa el 7% de todas las muertes por lesiones. Se estima a 388.000 el número anual de muertes por ahogamiento a nivel mundial. Tal vez las estimaciones mundiales evalúan sensiblemente a la baja el problema de salud pública planteado por el ahogamiento.
Las personas más vulnerables al ahogamiento son los niños, los varones y las personas habitualmente en contacto con el agua.
El ahogamiento es la tercera causa de muerte accidental en el mundo, y una de las principales causas de muerte en niños menores de 4 años después de los accidentes de carretera. Existe un primer pico en los niños menores de 5 años (bañera, piscinas privadas) y un segundo pico entre 15 y 25 años (piscinas, lagos naturales). La incidencia es mayor en los varones (3-4: 1). Los ahogamientos ocurren lógicamente, sobre todo durante los meses de verano (90% de los ahogamientos en julio y agosto en España). El accidente es la principal causa de ahogamiento, el suicidio y el homicidio son insignificantes, aunque tal vez infravalorados.
Ahogamiento: etapas del ahogamiento por inmersión
Al inicio del ahogamiento por inmersión, se puede ver una apnea reflejo de unos pocos segundos a 2 minutos por el cierre de la glotis (espasmo laríngeo) a la llegada del líquido en la tráquea. Es acompañada por una bradicardia a menudo extrema de origen vagal que puede llegar hasta el paro cardiaco (ahogamiento secundario en este caso).
Luego hay una recuperación respiratoria caracterizada por inspiraciones rápidos, causando las inundaciones bronco-alveolares. Sigue después el paro respiratorio con pérdida de conciencia, la aparición de una hipertensión arterial, trastornos del ritmo cardiaco, y finalmente paro cardíaco después de unos minutos causando daños cerebrales hipóxicos.
La hipoxemia que conduce a la disfunción multiorgánica, es la consecuencia del pre-ahogamiento. Su gravedad depende de la duración de las inmersiones. Se deriva de la disminución de la distensibilidad pulmonar por efecto de compresión sobre la caja torácica y los espasmos bronchiolar, de la perturbación ventilación-perfusión pulmonar con efecto
shunt y edema pulmonar agudo.
Ahogamiento: diferenciación agua dulce y agua salada
Debido a la diferencia de osmolaridad entre el agua de mar y el agua dulce, es lógico esperar consecuencias fisiopatológicas diferentes del ahogamiento sobre el organismo, aspecto estudiado en experimentación animal sobre el perro.
El ahogamiento en agua dulce: hipotónica comparado al plasma, causará una hipervolemia con hemodilución, una hiponatremia, un edema pulmonar agudo por sobrecarga de volumen, una hemólisis con anemia e hipercaliemia favoreciendo las arritmias cardiacas.
El ahogamiento en agua de mar: hipertónica, causará una hemoconcentración, una hipernatremia y un edema pulmonar por absorción de agua en los alvéolos y por el efecto de daño directo. Sin embargo, esta distinción entre ahogamiento en agua de mar o agua dulce afecta únicamente al paciente muerto, y por lo tanto, no afecta a las maniobras de reanimación ni a la cura ulterior.
Ahogamiento: los pronósticos de supervivencia a los ahogamientos
Existen pronósticos de supervivencia al ahogamiento en función de varios elementos.
Duración de la inmersión: La duración de inmersión máximum compatible con la reanimación es de 7 a 10 minutos para los ahogamientos primarios (3 a 4 minutos para la parada circulatoria, y después 3 a 4 minutos
para lesiones nerviosas definitivas). Este plazo de supervivencia disminuye 4 minutos en caso de corte de digestión, pero contrariamente a lo que uno puede pensar, el plazo de supervivencia aumenta en el caso de aguas muy frías (10 a 30 minutos). Si la temperatura es baja la víctima tiene más probabilidades de ser reanimada porque el frío sirve de protección cerebral; el riesgo de consecuencias neurológicas se reduce así al mínimo.
Rapidez de los primeros auxilios. Naturaleza del agua: Principalmente su contaminación (la presencia de cloro en la concentración habitual no parece tener ningún efecto).
Complicaciones evolutivas: Sobreinfección bronco pulmonar, síndrome de Mendelson (inhalación), complicaciones en la reanimación.
Tiempo de inmersión | Tasa de supervivencia |
1 minuto | 95% |
2 minutos | 90% |
3 minutos | 75% |
4 minutos
| 25% |
6 minutos | 1% |
Existen dos indicadores para la evaluación del pronóstico:
Puntuación de Glasgow: Recuperación completa si puntuación inicial mayor o igual a 6
Indicador de Orlowsky que asigna 1 punto a cada una de las siguientes situaciones. Si la puntuación es 3 y más, el pronóstico es fatal:
- Edad inferior a 3 años
- Coma cuando se recoge a la victima
- Tiempo de inmersión superior a 5 minutos
- Reanimación después de más de 10 minutos de inmersión
- pH arterial a la admisión < 7.10
Ahogamiento: las 4 etapas clínicas del ahogamiento
Etapa 1: aquastress: accidente acuático sin inhalación de líquido
La víctima no para de gesticular en el agua. Cae a pique y sube a la superficie, traga agua. Víctima consciente y angustiada que se ve muriendo. Trata por todos los medios de agarrarse al socorrista que viene al rescate. Por lo tanto, el uso de un tubo de rescate o una boya salvavidas es recomendable. La víctima está agotada, tiembla, angustiada o por el contrario está postrada. Durante un aquastress, aunque la víctima haya tragado agua (os lo dirá), no ha inhalado agua (no tiene agua en los pulmones). A primera vista, la necesidad respiratoria será por lo tanto excluida sin embargo, la vigilancia debe enfocarse en la conciencia y la función respiratoria. Puede ponerse en PLS, inhalación de oxígeno (O2) a 15 LPM, cubrirla y tranquilizarla. Vigilancia las 24 horas en un hospital.
Etapa 2: pequeña hipoxia: congestión líquida bronco pulmonar
La víctima traga agua y ha pasado la cabeza bajo el agua algún tiempo. Víctima consciente que ha inhalado agua y por lo tanto tiene un poco de agua en los pulmones. Ventilación rápida, signos de dificultad respiratoria, tos, que puede estar acompañada de espuma blanca en la boca. Víctima exhausta. Hay señales de hipotermia, de allí la importancia de cubrirla con mantas. Cianosis en los labios y los párpados. En presencia de una víctima inconsciente, practicar una succión sistemática de las vías respiratorias para quitar el agua. Vaciado gástrico, oxigenación con máscara. Monitoreo durante 48 horas en cuidados intensivos debido a una posible complicación secundaria de la función respiratoria.
Etapa 3: gran hipoxia: estado de dificultad respiratoria aguda
La víctima tiene aún más dificultades en permanecer en la superficie; agotada, casi ya no tiene más fuerzas para luchar. Consciente o inconsciente, tiene esta vez más agua en los pulmones. Ventilación muy rápida o por el contrario muy lenta (necesita insuflaciones y después ventilación con máscara). Pulso muy rápido. Cianosis aguda (aún más impresionante en un niño). Dificultad para respirar y eventualmente tos con expulsión de 'espuma'. Requiere intubación trachial y ventilación artificial.
Etapa 4: anóxico: parada cardio-respiratoria en curso o probada
Generalmente, víctima encontrada después de una búsqueda bajo del agua o después de un período de tiempo prolongado a la superficie, pero sobre el vientre. Víctima inanimada en parada respiratoria tras la presencia masiva de agua en los pulmones. Cianosis muy aguda como en la etapa 3. Antes de iniciar los gestos de reanimación, aspirar el agua presente en las vías respiratorias para facilitar la reanimación. Parada circulatoria: Desfibrilación externa posible, furosemida (lasix) 0,5 mg/kg IV en adultos, protección cerebral.
Ahogamiento: señales secundarias del ahogamiento
Señales respiratorias: La ventilación puede ser eficaz o no. Congestión intensa con frecuencia con bronco espasmo, posibilidad de cuerpos extraños y vómitos deglutidos. El edema pulmonar está siempre presente. La RX muestra en general la opacidad a predominancia perihilaire.
Señales circulatorios: Parada, o colapso, o trastornos del ritmo. Podemos comprobar trastornos del ritmo, señales de isquemia.
Señales neurológicas: La hipoxia genera un edema cerebral; se puede observar: coma profundo en función de la duración de la anoxia. Agitación, hipertonía, trismo, convulsiones, síndrome de los piriformis, hipotonía o areflexia.
Señales digestivas: Vómitos tempranos o tardes, distensión gástrica (agua del ahogamiento, movimientos de deglución debido a la hipoxia, aire del boca a boca). La penetración de agua de mar y la hipoxia a nivel del tracto digestivo provocarán una diarrea causando pérdidas de líquidos, y disminución en el sector de plasma=hipovolemia.
Hipotermia: Tiene un efecto protector, es habitual y depende de la temperatura del agua y de la duración de la inmersión.
Señales humorales: Se observa a menudo una hemoconcentración, hiperpotasemia por acidosis más que por hemólisis, o hipopotasemia por hemodilución e hipotermia. Acidosis mixta, hipoxemia, hemólisis rara, insuficiencia renal rara. Trastornos de la coagulación de origen multifactorial (hipoxia, hemólisis, sepsis).
Ahogamiento: los efectos del ahogamiento en el cuerpo
Pulmones: no hay diferencia entre el agua salada y el agua dulce, pero la presencia de cloro o de gérmenes puede influir en el resultado. Se observa una edema pulmonar agudo (lavado del surfactante y toxicidad directa sobre la membrana alveolar), más raramente por sobrecarga de líquido, que puede llevar al síndrome de dificultad respiratoria agudo (SDRA), con una mortalidad significativa (50%). La radiografía de tórax muestra un edema pulmonar localizado, perihilaire o difuso. Una sobreinfección bronco pulmonar es posible.
Cerebro: La gravedad de la lesión depende de la duración de la Anoxia (falta de perfusión del cerebro). Se observa la aparición de un edema cerebral con la elevación de la presión intracraneal. Clínicamente, el paciente puede presentar agitación, convulsiones, un síndrome piramidal, un coma profundo... Aproximadamente el 20% de los sujetos reanimados después de un pre-ahogamiento presentan secuelas neurológicas. La hipotermia tiene un efecto neuro-protector porque
reduce significativamente la actividad cerebral. Corazón y sistema vascular: La hipotermia y la hipoxia pueden causar arritmias cardíacas. Inicialmente, se observan más frecuentemente una bradicardia sinusal o una fibrilación auricular que una fibrilación ventricular. El riesgo de fibrilación ventricular aumenta significativamente por debajo de una temperatura corporal de 28 grados. Raramente ocurre una hemólisis o unos trastornos de la coagulación de origen multifactorial (DIC: coagulación intravascular diseminada)
Equilibrio ácido-base y hidroelectrolítico: Una acidosis mixta (respiratoria y metabólica) es frecuente. Una perturbación del electrólito es rara, la inhalación de agua es insuficiente en el paciente casi-ahogado para causar cambios. La acidosis, así como la hemolisis pueden inducir una hipercaliemia.
Riñones: Una insuficiencia renal aguda por necrosis tubular aguda puede aparecer como resultado de la hipoxia, o de una hemoglobinuria, de una mioglobinuria.
Sistema digestivo: Vómitos tempranos o tardes pueden resultar de la distensión gástrica por el agua ingerida o el aire respirado (ventilación).
Locomotor: Si elementos anamnésicos hacen sospechar un salto de cabeza en el agua o una caída antes del casi-ahogamiento, una lesión de la columna cervical debe ser sospechada y tratada como tal hasta que se demuestre lo contrario.
Primeros auxilios ahogamiento: los gestos que salvan del ahogamiento
El socorrista nunca debe poner su vida en peligro mientras intenta rescatar a la víctima. ¡El agua y la electricidad no son compatibles!
Los gestos de reanimación deben realizarse incluso después de una larga inmersión debido al efecto protector de una posible hipotermia. La hipotermia aumenta la tolerancia cerebral a la Anoxia (15 minutos a 25° C, 30 min a 20° C, 60 min a 15° C). La frecuencia de la ERM y la ventilación deben reducirse (dividido por 3) antes de un NOC en hipotermia mayor (< 28° C). Algunos autores proponen la inyección de bretilio. Siempre hay que sospecha una lesión de la columna cervical cuando el ahogamiento es el resultado de una caída o un saltó de cabeza. El eje entre la cabeza, el cuello y el tronco debe mantenerse durante todas las maniobras de reanimación.
La cantidad de agua presente en las vías respiratorias suele ser mínima, y es rápidamente absorbida por la circulación. El drenaje postural y las aspiraciones traqueales prolongadas son pues generalmente inútiles e incluso peligrosos. Sin embargo la cantidad de agua presente en el estómago puede impedir el juego diafragmático durante la insuflación y puede provocar un vaciado precoz.
A: Liberación de las vías respiratorias: arena, algas, dentadura,... La maniobra de Heimlich, las técnicas de drenaje postural o las aspiraciones traqueales extendidas con el objetivo de evacuar el agua de las vías respiratorias inferiores, nunca se han demostrado eficaces y no deben retrasar la reanimación cardio-respiratoria. Una lesión de la espina dorsal, cervical en particular, debe siempre ser sospechada en el caso de ahogamiento por caída o traumatismo. El eje cabeza-cuello-tronco debe ser mantenido durante la reanimación (instalación de un collarín cervical). En todos los casos, mantener siempre un alto grado de sospecha de lesión medular.
B: Si el paciente respira, colocarlo en posición lateral de seguridad, con oxígeno de alta concentración. La presencia de agua posiblemente en cantidades significativas en el estómago puede impedir el correcto funcionamiento del músculo diafragmático involucrado en los movimientos respiratorios, de allí, la utilidad de un drenaje gástrico temprano (por sonda naso-gástrica). En presencia de un paro respiratorio, proceder en una ventilación (boca a boca, boca a nariz, y luego máscara o intubación oro-traqueal según competencias técnicas).
C: El pulso puede ser muy difícil de detectar en un paciente de hipotermia, con además una bradicardia sinusal o fibrilación auricular. Una cuidadosa palpación del pulso carotideo durante al menos un minuto es necesaria antes de la realización del masaje cardiaco externo. En presencia de un ritmo nulo (sin pulso), proceder a una desfibrilación externa. En caso de hipotermia severa, una fibrilación ventricular puede ser refractaria (no responder a la electricidad). Debido al efecto neuro-protector de la hipotermia muy a menudo presente, una reanimación cardio-respiratoria debe realizarse incluso después de una inmersión prolongada (una evaluación objetiva de la situación es necesaria). Conviene continuar las maniobras de reanimación hasta conseguir una temperatura corporal central de 32 a 35 grados centígrados.
Un ahogado está realmente muerto cuando está caliente y se comprueba la muerte en todos los sentidos. D: Evaluación continua, con el fin de detectar rápidamente cualquier deterioro del estado de conciencia y actuar rápidamente en consecuencia (intubación,...). Hay que evitar agregar una tetraplejía a los otros problemas del paciente (¡os lo agradecerá!)
E: Tratar la hipotermia: quitar la ropa mojada, técnicas de calentamiento pasivo (manta de aislamiento) o activas externas (manta caliente, aire caliente,...). Las técnicas de calentamiento internas son la responsabilidad del Hospital (riego pleural o peritoneal, hemodiálisis).
Ahogamiento: un poco de historia sobre los ahogamientos
El ahogamiento fue utilizado como medio simple y económico de ejecutar a los presos, como por ejemplo, los presos de las cárceles durante la Inquisición fueron arrojados al Guadalquivir desde orillas enteras...
El ahogamiento también fue utilizado durante los juicios de brujería. La supuesta bruja, más ligera que el agua según la leyenda, era arrojada al agua con las manos y pies atados. Si flotaba, la evidencia estaba allí, y acababa en la hoguera. Si se ahogaba, moría inocentada...
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